lunes, 10 de octubre de 2011

Hábitos de aseo

Tener buenos hábitos de aseo personal significa más que estar limpio: es reducir la propagación de enfermedades. Por esta razón, tener una buena higiene afecta la salud y el bienestar de los niños y de las personas con quienes estos pasan el día por esto hay diferentes hábitos de de aseo que son :
Lavado de manos:
Un buen lavado de manos, hecho con frecuencia, puede reducir enfermedades y eliminar suciedad 
y, por tanto, el riesgo de absorber toxinas como puede ser el plomo. Las manos sin lavar o que se han lavado 
inadecuada mente son los principales portadores de infecciones. A los niños pequeños hay que recordares que se tienen que lavar las manos antes de comer y después de usar el inodoro, después de jugar al aire libre o de tocar animales. Ponga un banquillo en el lavabo para que los niños puedan empezar a lavarse las manos solos. Use jabón líquido y toallas de papel.
Pelo:
Es más fácil detectar piojos y sarpullidos en el cuero cabelludo cuando el pelo está limpio (lavar una o dos 
veces por semana) y cepillado. Su detección temprana hace posible un tratamiento temprano y reduce las posibilidades de enfermedades o el contagio a otros niños. 
Uñas 
A menudo, la suciedad y los gérmenes se esconden debajo de las uñas. Los niños se rascan sus órganos genitales, se meten las manos en el pañal y los dedos en la nariz, se rascan sarpullidos y se meten las manos en la boca. Si se mantienen las uñas de los niños cortas y limpias se reduce la posibilidad de propagación de los gérmenes a otras personas.
Higiene Oral  
Al menos una vez al día, hay que pasarse el hilo dental y cepillarse los dientes con pasta que contenga 
flúor Esto evita enfermedades de las encías y caries al reducir la acumulación de la placa. Cepillarse los dientes y pasarse el hilo dental son actividades que hay que aprender y 
mejorar con la práctica.